Rutas que se cruzan.

Hay veces que las cosas no salen como lo intentas por más que te empeñes, otras, sin embargo, parece que el viento sopla a tu favor.
Esta es nuestra historia, la que habla de la confluencia inesperada de dos veleros repletos de ilusiones; uno construido por un emprendedor cuyo sueño era elaborar artesanalmente salsas únicas, y otro gobernado por Anna y Miquel, un matrimonio propietario de una pequeña fabrica de confituras.
Pero así fueron los comienzos de Salsas Barba, un cruce de caminos en el Parque natural de Somiedo (Asturias), donde Alejandro deambulaba buscando el camino de vuelta, cuando Miquel y Anna se ofrecieron a facilitarle el regreso.
Varias horas de conversación les convencieron de que les había unido el destino, así que esa misma noche, como los antiguos marineros, decidieron guiarse por las estrellas e iniciar una singladura apasionante.