No hay dos tomates iguales.

Ni, por lo tanto, dos botes de ketchup Barba Roja que sean iguales. Es la consecuencia lógica de elaborar un producto totalmente natural que hace mucho por dignificar una salsa tan popular.

Que levanter la mano aquel que no haya chupado un sobre de ketchup alguna vez en su vida. Miquel, Anna y Alejandro son tres amigos que también lo hacían a menudo, tanto que hace unos años decidieron aprender a elaborar su propia versión artesanal, natural y deliciosa (damos fe). Pero su viaje tan sólo acababa de comenzar, y desde hace poco su Barba Roja ya está al alcance de todos para acompañar hamburguesas, como base para otras salsas o, ¿por qué no?, tomarlo directamente del tarro. Date el gusto.